Las relaciones laborales pueden mejorarse escuchando lo que las personas tienen que decir, siguiendo un patrón de trabajo organizado y utilizando su mente de la mejor manera posible.
La mayoría de las veces, cuando la gente te saluda con una pregunta regular, “¿Cómo estás?”, Comienzas con los problemas de tu vida profesional o personalmente. Nadie está interesado en conocer tus problemas, ya que tienen demasiados propios. En vez de eso, escuche lo que tienen que decir, incluso si es un problema, sea un buen oyente. Participa cada vez más y trata de encontrar interés en la conversación. Conversar con plena implicación es un arte. Si no les ayuda, les ayudará porque, en primer lugar, han ganado confianza al dar su tiempo a sus compañeros y, en segundo lugar, hay algo que aprender de todos.
Diariamente hay una lista de tareas que uno necesita terminar y es importante organizar y priorizar su trabajo. La organización es importante ya que agrega valor a cualquier cosa. Anota cómo quieres ir con una cosa a la vez. No lo haga solo por hacer y entregar, profundice e investigue, y encuentre posibilidades de aprender y mejorar, ya que solo eso agregará valor a su trabajo y lo ayudará a largo plazo. Las relaciones de trabajo son directamente proporcionales a su inclinación, conocimiento y valor que puede aportar a cualquier conversación o negocio. Mejorarse regularmente nunca debe interrumpirse y debe encontrar formas de hacerlo.
No se limite a pensar en los pensamientos preconcebidos. Intenta ir más allá de lo habitual. Hazte preguntas a ti mismo y a la gente alrededor. Mostrar algo de curiosidad. Si algo no tiene sentido, investigue y pregúntese. Newton no debió haber descubierto la gravedad si no hubiera cuestionado el fenómeno de la caída de una manzana. Cuanto más cuestione, más inteligente se volverá su mente y más personas la buscarán para aprender y aprender.