La respuesta es desde la experiencia personal:
1. Es solo por la noche que tenemos tiempo para reflexionar sobre muchas cosas que normalmente no encontramos tiempo en el día.
2. Nuestros cerebros están más relajados y nos hacen ver todo con una perspectiva emocional.
3. A menudo encontramos tiempo para hablar con las personas durante la noche y esa es la única vez que abrimos nuestros corazones.
Así que esas serían mis razones.
Gracias por la pregunta de responder 🙂