Primero, una respuesta honesta y objetiva, pero tal vez no tan útil: Significa cosas diferentes para diferentes personas. Para mí, si sientes que eres masculino, lo eres.
Una respuesta un poco más útil: ¿Qué quiere decir la gente con “masculinidad”? Por lo general, la gente quiere decir “ser como un hombre típico”, dependiendo de lo que su cultura considere como típico de los hombres. Los rasgos que se consideran masculinos no son completamente idénticos de cultura a cultura. Por ejemplo, en el sur de Asia, existe el ideal de que los hombres pongan una gran importancia en el aseo y la vestimenta adecuada, de una manera que pueda percibirse como casi “metrosexual” en los Estados Unidos.
Sin embargo, la masculinidad no se limita a los hombres. Cualquier género puede ser masculino. Hombres cisgéneros, mujeres cisgénero, hombres transgénero, mujeres transgénero, personas no binarias. La masculinidad es lo que se llama una “expresión de género”, una colección de inclinaciones, preferencias, intereses, comportamientos, estilos de apariencia y roles.
Presumiblemente, nadie carece completamente de aspectos masculinos en su personalidad, pero tampoco nadie carece completamente de aspectos femeninos. (Más precisamente hablando: “rasgos o preferencias codificadas como estereotipadamente masculinas o femeninas, respectivamente, en su cultura”.)
Una idea de explicar la masculinidad y la feminidad que he encontrado y que personalmente me parece muy interesante es que son, hablando de manera evolutiva, diferentes estrategias para enfrentar la agresión externa. La masculinidad encarna el enfoque de “cáscara dura, núcleo blando”, que aparece dominante e intimidante en el exterior, incluso si no estás en el interior. De esta manera, tienes una mayor probabilidad de asustar a un atacante en primer lugar. La feminidad, por otro lado, encarna el enfoque opuesto, mostrando la sumisión y la vulnerabilidad en el exterior, aunque esto tampoco tiene que reflejar su ser interior. Por lo general, los atacantes potenciales lo ignorarán, ya que lo perciben como si no representaran una amenaza, pero si se arriesgan, tendrá una alta probabilidad de engañarlos para que piensen que usted es fácilmente vencido, y los atacará furtivamente en una lugar vulnerable. Probablemente, esto se puede extender más generalmente a la estrategia de obtener lo que desea: la masculinidad amenaza sin rodeos, la feminidad manipula sutilmente. Ninguno de los dos enfoques es inherentemente mejor o peor, y ambos emplean el engaño, ya que la feminidad, según esta idea, consiste en fingir que uno es débil, mientras que la masculinidad implica fingir ser más fuerte de lo que uno realmente es. Revela los prejuicios de la sociedad en el sentido de que la masculinidad se considera “honesta” a pesar de que se basa en trucos de todos modos.