Alguien que te hace feliz y espera. Alguien con quien creces mutuamente como individuo. Alguien, que te hace sentir completo.
Pero, dado que estamos tratando con seres humanos, no con productos, es irracional definirlos o cuantificarlos. Las relaciones no se venden prefabricadas, sino que se desarrollan a través de la inversión de tiempo y energía.