Porque eres empático. Puedes ponerte en sus zapatos. Puedes imaginar que hace mucho tiempo, solo eran personas normales con esperanzas y sueños. Te das cuenta de que son hijos o pareja de alguien. Aunque acepta que las personas deben ser responsables de sus acciones, sabe que factores circunstanciales como la educación o la clase socioeconómica pueden hacer la vida más fácil o más difícil.
Te sientes mal porque es una situación triste.