Los cinco sentidos de una mujer (ver, oír, oler, sentir, degustar) son más sensibles que los de un hombre. Una mujer típica literalmente “muestra” más la realidad a su alrededor que la mayoría de los hombres. Ve más, oye más, huele más, sabe más, siente más. Este es el origen de la legendaria “intuición femenina”. Solo deténgase y reflexione por un momento cuáles son las implicaciones de esto.
Esta sensibilidad aumentada probablemente evolucionó por dos razones:
- La necesidad de cuidar a los bebés indefensos … escuchar sus gritos, notar sus señales sutiles de salud, leer correctamente sus expresiones faciales, asegurarse de que se les da comida pura y sin mancha.
- La necesidad de predecir con rapidez y éxito lo que los hombres harán a continuación. La mayoría de los hombres son físicamente más grandes, más fuertes y más agresivos (testosterona) que las mujeres; ese no es el pensamiento “sexista”, es solo la realidad de nuestro ser mamífero / animal. Las mujeres han necesitado predecir el comportamiento de los hombres antes de tiempo, para decirlo sin rodeos, no son golpeadas, violadas, ignoradas, abandonadas. No es “bonito”, pero entonces muchos aspectos de la sexualidad humana y la vida en la tierra no son bonitos; como dijo John Updike: “Muchas verdades científicas son desagradables”.
No solo eso, el cerebro de una mujer tiende a procesar los estímulos utilizando muchas partes del cerebro, mientras que los hombres a menudo procesan un estímulo con solo una o dos regiones del cerebro. Esto significa que las mujeres “manejarán los datos” a través de sus centros emocionales más fácilmente que los hombres. Esto explica la sabiduría popular de que a los hombres les cuesta más mentirles, porque una mujer ya habrá “pensado dos o tres pasos” por delante del pensamiento de un hombre.
Los niños pequeños y las niñas juegan de manera diferente … mucho antes de que sean conscientes de la corrección política. Cualquier maestro de kindergarten te dirá eso. Habrá excepciones a los modos típicos de juego exhibidos por niños pequeños, pero las tendencias existen, no obstante. Los estereotipos de género serán perniciosos y asfixiantes para un pequeño porcentaje de niños que, debido a su inteligencia mental, deben enfrentarse a las tendencias, pero esos estereotipos son probablemente, en contra de nuestros ideales más modernos, aptos para la mayoría de los niños.
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Tenga en cuenta que soy un hombre gay y, cuando era niño, odiaba los estereotipos de género que se me imponían. Sin embargo, a medida que crecía, tuve que admitir que los estereotipos probablemente se adaptan bien a la mayoría de los niños. El cableado de mi cerebro era realmente diferente, los estilos de juego de mi infancia eran diferentes, pero no era “culpa” de nadie … era genético.
Las diferencias cerebrales entre los sexos son una idea extremadamente impopular en la actualidad, una era en la que estamos tratando de asegurar que los hombres y las mujeres, los niños y las niñas, puedan “encontrarse” y desarrollarse plenamente, sin las odiosas normas de género que se nos imponen. Un objetivo valioso y elevado, pero no elimina el hecho de que los hombres y las mujeres realmente son criaturas diferentes con diferentes cerebros y prioridades.