Caso 1:
Así que estaba ayudando a un estudiante de último año de la universidad que estaba ocupado preparándose para una despedida y sus programas. Estábamos sentados dentro de su habitación. Miró mi cabello por un tramo de cinco segundos y dijo: “¡Oye! ¿Qué marca usaste para teñir tu cabello? ¿L’Oreal o Garnier?”
Levanté la cabeza de la pantalla de la computadora portátil para darle un contacto visual y respondí con asombro: “¿Lo siento? Pero este es mi color de cabello natural. ¡Mi cabello es marrón y algunas hebras son más claras!”
Ella se quedó estupefacta por mi respuesta y exclamó: “¡Mannnn! ¡Tu cabello es increíble! No me importará pagar por ese tipo de color de cabello”.
Yo, dentro de mi cabeza:
AAaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Whaaaaaaattttttt. Whoaaaa!
- ¿Qué haces cuando un amigo cercano sufre una experiencia traumática y reacciona siendo abusivo verbalmente contigo?
- ¿Qué debo hacer si a mi novia no le gusta un buen amigo mío?
- ¿Viajando por Europa con una amiga?
- ¿Las relaciones que comienzan haciendo trampa con alguien fracasan universalmente? ¿Alguien puede compartir su experiencia?
- ¿Cómo maneja las relaciones con las personas que les gusta mantener una imagen “ocupada”, sin validar su sentido de importancia personal?
Y me las arreglé para decir: “¡Eso es muy dulce de tu parte! ¡Gracias!”
La confabulación no termina aquí. Ella dijo: “¿Y tus ojos? ¿También son marrones? ¡Tienes hermosos ojos!”
Yo, dentro de mi cabeza:
Qhhhaaaattttt? ¿Es este mi día de suerte o whhhaaaat? Esta mujer es amaaaazing. “¡Oh, vamos! No seas tan querido”.
Ahogué una sonrisa que podría haberse extendido de una oreja a otra. Tímidamente, todo lo que pude decir, “¡Gracias! Eres amable”.
Estaba exudando de felicidad porque este cumplido vino de una chica. Cuando una mujer alaba a una mujer, ¡es GRANDE! 😀
Caso 2:
Mientras caminaba aturdido con un amigo cercano en un pasillo del albergue, conocimos a una chica que es amiga de mi amigo. Intercambiaron un “Hola” y yo también le deseé, por cortesía para una persona mayor.
Esa chica respondió: “Soy un gran fan tuyo. Me encantan tus publicaciones en Quora. ¿Cómo escribes tan bien?”
Pensé que era la presencia de 15 ml de alcohol fermentado dentro de mis venas de sangre lo que había ralentizado el procesamiento de mis pensamientos y estaba imaginando cosas.
Capaz de la voluntad, dije: “Muchas gracias. Escribo lo que se me ocurra. Si me preguntas, escribo mierda”.
Las dos chicas se rieron.
¡Guauu! Así que me las arreglo para hacer reír a las personas, aunque no estoy seguro de si estoy en un ensueño o en una realidad. Espero que se rieran del diálogo y no de mí.
Lo que sea. Pregunta halagadora. Punto cumplido.