Si él era “perfecto” entonces no habría razón para romper. Dicho esto, ninguna persona, ni Gandhi ni la Madre Teresa, son perfectas y, como tal, nunca encontrarás a alguien que sea “perfecto” para ti. Lo que haces es encontrar a alguien con quien quieras comprometer tu vida y que quiera comprometerse contigo. Pero es en ambos sentidos.
Es cierto, no creo que ignorar otros criterios emocionales sea bueno, pero si algunos de esos criterios chocan con sensatez y con visión de futuro, entonces realmente debería cuestionar esos criterios hasta que sepa con certeza a qué puede y no puede renunciar cuando busca un amigo.