“Los ojos son un reflejo de su ser interior”: tener un contacto visual directo es vital para una comunicación muy efectiva. Usamos nuestros ojos como un medio de comunicación y, de hecho, tener un buen contacto visual con otra persona mientras nos comunicamos indica que la conversación ha ido bien. Dicho esto, no podemos descartar el hecho de que mirar constantemente a los ojos de otra persona no solo los hará sentir incómodos, sino que también los hará sentir incómodos (especialmente cuando su interlocutor es muy tímido). La mirada constante a los ojos de otra persona durante un período de tiempo solo terminará en una conversación incompleta. Además, la otra persona intentará evitar cualquier otra conversación con usted en un futuro próximo.
Para evitar mirar constantemente, rompa el contacto visual y luego a intervalos regulares (por cada 10 segundos). Además, en lugar de mirar fijamente a los ojos de las personas, intente mirar de reojo como si estuviera a punto de recordar algunos puntos. Asintiendo de vez en cuando y cargando una sonrisa en tu cara son otras formas de distraerte de la mirada constante.