¿Qué piensas? En el momento en que te arrodillas, podemos revisar tu trasero por detrás. Mmm, me gusta la forma en que los chicos en la oración se inclinan!
O peor:
Terminarás deseando “As-salam-aleikim ua rahmatullah”, pieza y bendición de Allah, a un hombre gay durante el at-taslim. ¡Tú! ¡Deseará la bendición! ¡A un hombre gay! Cuando realmente prefieras verlos apedreados o decapitados. No, apedreado, luego decapitado. ¡WOW, eso hará que toda tu oración se vaya a la mierda!
Sin embargo, si puedo, por un segundo, dejar los zapatos del fanático y ofrecer mi opinión sincera, la respuesta a su pregunta sería:
- ¿Cuáles son algunas cosas difíciles acerca de ser un hombre?
- ¿Cómo tratan los hombres en los Estados Unidos a las mujeres en la vida pública y privada?
- Recientemente descubrí que me excitan mucho al ser golpeadas y humilladas por mujeres hermosas, por lo que he empezado a acosar y a tientas a esas mujeres cada vez que tengo la oportunidad. Estoy realmente asustado. ¿Qué tengo que hacer?
- ¿Cuánto más fuerte es un hombre promedio que una mujer promedio?
- ¿Cuáles son las diferencias de comportamiento sexual en hombres y mujeres?
no de todos modos
Ya has rezado con hombres homosexuales. No tenemos un letrero brillante “GAY” en nuestras frentes.
Usted está viviendo con éxito en el mundo donde ocurren los matrimonios homosexuales, las adopciones de homosexuales y donde los padres abrazan a sus yernos junto a sus hijos.
El infierno no se desató. La mierda no golpeó al abanico. Las oraciones no cambiaron, el Corán no se reescribió, y nadie fue violado o acosado por un compañero musulmán durante la oración.
Extrapolando, puedo predecir cómo continuarán las cosas.
Y a medida que más cosas que fueron prohibidas por algunas interpretaciones de escrituras religiosas sean aceptadas en la sociedad, su servicio a Dios tendrá requisitos nuevos, muy antiguos y olvidados:
- haz tu propio bien por tu propia salvación. Enfócate en hacer el bien antes de pelear “mal”. Es más difícil, pero también es más gratificante.
- lucha contra tus propios pecados. Deja que Dios cuide los pecados de otros.
SER justo es mucho más difícil que SENTIRte justo. Ese es tu nuevo desafío espiritual. Suerte con ello.