No lo sabrás, incluso si le preguntas. Los tramposos tienden a mentir sobre eso, especialmente si lo confrontas por adelantado. Pero honestamente, nunca lo sabrás a menos que le hables al respecto.
Suena como hacer trampa, pero también podría ser otra cosa, así que no saltes a conclusiones demasiado rápido.
Podrías decirle lo que has notado últimamente, cómo te sientes al respecto, qué piensas al respecto. Deje que él también hable, pero tenga cuidado: si en realidad está engañando, es probable que intente ocultarlo con una mentira. Si te hace sentir mejor, pide una prueba real de que no está haciendo trampa (o lo está). Por ejemplo, puedes preguntar si puedes ver los mensajes de texto que intercambiaron. Si no hay nada sospechoso, no tendría problemas para mostrarte.
Si él no quiere mostrarte, es suficiente para saber que en realidad te está engañando.