Usted podría decir: “¡Dios mío! ¡Sí! ¿Como supiste? Acabo de encontrar una roca muy bonita, muy espaciosa, conocida como la atmósfera, ¿sabes? Me protege de sustancias tóxicas como tú.
Otra opción sería simplemente ignorar a esa persona, pero de cualquier manera, ten en cuenta que no eres el culpable.