No lo hice El amor me dejó. Fue duro pero repentino. Y ahora dejé de sentir cualquier cosa relacionada con el amor a la especie humana. Siento amor a otros animales como perros, pero no a humanos. Odio a todas las tías, a los chismes, a las parejas jóvenes, a los amantes exagerados, a los tíos descuidados, a los idiotas escupidos, a los políticos ricos, a los jóvenes tontos, a las perras demasiado confiadas, y la lista continúa. Sin embargo, a veces lloro por la gente pobre, los niños que toman drogas, los niños que son mendigos, la pareja de hermanos y hermanas que mendigan para que pueda alimentarla y dormir en una estación de ferrocarril con el estómago vacío. Estas personas que solo tienen derecho a obtener todos los servicios básicos que tenemos, pero no pueden por algún concepto estúpido. Siempre me ayuda a pensar qué tipo de animal social quiero ser. Quiero volver a ser un humano.
Un ser humano básico con todos los rasgos de la humanidad es lo que quiero ser. El camino es duro, no se ven muchos pasos. Pero así es como fui hecho por Dios. 🙂