Cómo sentirse cuando vas a casa de tus parientes.

Mis observaciones cuando hago una visita a alguien:

  1. Huele diferente a mi casa. No el tipo raro o apestoso pero diferente. Tarda unos minutos en acostumbrarse.
  2. No sé dónde sentarme, así que me quedo allí, confundido como Sheldon de The Big Bang Theory.
  3. Me sirven bebidas y aperitivos. Resulta que soy un amante de los aperitivos. No puedo querer detenerme, pero tengo que hacerlo. No todos tienen que saber cuán rabioso puedo ser.
  4. El momento más temido está aquí, quieren que les hable. ¿Como serio? Resulta que soy introvertido. La pequeña charla no es mi juego, tampoco lo es cualquier otra forma de hablar. * Serie de silencios incómodos *
  5. Obviamente, ellos preguntan sobre mis calificaciones / resultados / progreso académico. ¿Te perjudicará no hacerlo por una vez?
  6. Quiero desesperadamente aprovechar su WiFi. Pero es bastante incómodo para un introvertido pedirlo directamente. Ellos no sienten la necesidad de hacerlo. Así que me siento allí en silencio, mirando hacia abajo la pared.
  7. No sé qué bromas intercambiar cuando me vaya. Así que … mmm … ¡adiós!

Mis padres son Malayalis pero ellos crecieron en Gujarat y yo también. Esto significaba que la mayoría de mis parientes cercanos son los hermanos de mis padres y sus hijos. Siempre me ha gustado visitar sus casas porque mis primos fueron mis primeros y más cercanos amigos. He tenido debates con ellos sobre los temas más aleatorios. Ellos también fueron los que me contaron sobre los pájaros y las abejas. Han aumentado mi confianza y me han hecho más inteligente. Mis tías y mis tíos me miman como si fuera realeza. También está la parte donde ponen dinero en mis manos y me obligan a tomarlo. ¡Mis padres obviamente me regañan por tomarlo y ellos por darlo! El dicho “La sangre corre más espesa que el agua” obviamente tiene alguna base.

Sin embargo, cuando visitamos a nuestros parientes en Kerala, me siento incómodo muchas veces. Esto es en parte porque mi Malayalam no es tan bueno, pero también porque no estoy muy cerca de ellos. Aún así, disfruto visitando las casas de nuestros parientes cercanos allí.

Depende de la casa de los familiares.

Con mi tía y mi tío del lado de mi papá, solía amar ir allí. Tienen 3 hijos, todos mucho más jóvenes que yo, así que fue divertido correr y jugar con ellos. Me sentí bienvenido, me sentí a gusto.

Con mis abuelos, siempre me siento un poco incómodo ya que nunca sé quién va a estar allí o no, o qué tan bienvenido seré.

Con mis padres, estoy tranquilo, siempre puedo entrar si quiero, con o sin anunciarlo.