Mis observaciones cuando hago una visita a alguien:
- Huele diferente a mi casa. No el tipo raro o apestoso pero diferente. Tarda unos minutos en acostumbrarse.
- No sé dónde sentarme, así que me quedo allí, confundido como Sheldon de The Big Bang Theory.
- Me sirven bebidas y aperitivos. Resulta que soy un amante de los aperitivos. No puedo querer detenerme, pero tengo que hacerlo. No todos tienen que saber cuán rabioso puedo ser.
- El momento más temido está aquí, quieren que les hable. ¿Como serio? Resulta que soy introvertido. La pequeña charla no es mi juego, tampoco lo es cualquier otra forma de hablar. * Serie de silencios incómodos *
- Obviamente, ellos preguntan sobre mis calificaciones / resultados / progreso académico. ¿Te perjudicará no hacerlo por una vez?
- Quiero desesperadamente aprovechar su WiFi. Pero es bastante incómodo para un introvertido pedirlo directamente. Ellos no sienten la necesidad de hacerlo. Así que me siento allí en silencio, mirando hacia abajo la pared.
- No sé qué bromas intercambiar cuando me vaya. Así que … mmm … ¡adiós!