¿Alguna vez tendré un compañero?

Vaya a un parque o a la playa o al zoológico, o hojee las páginas de Facebook, y verá una evidencia infinita de esto:

Las personas gordas, las personas delgadas, viejas o jóvenes, con discapacidades o sin ellas, fuertes o débiles, svelt o flojas, heterosexuales o L o G o B o T, han encontrado a alguien con quien pasar la vida. Incluso hay personas que, mientras están en prisión, a veces de por vida, encuentran a alguien con quien casarse.

Entonces, si eliges tener un compañero, tendrás uno. Si terminas sin tener uno, es casi seguro que, consciente o inconscientemente, has elegido no hacerlo.

Tu decides. ¿Qué deseas? Y más importante; ¿Qué estás dispuesto a permitirte tener?

Si todo lo que estás haciendo es quedarte sentado, esperando que uno caiga mágicamente en tu regazo, entonces no, no lo harás. Si eso es lo que realmente quieres, necesitas ser proactivo.

Eso depende mucho de ti.