Creo que otras respuestas han abordado muy bien que uno debería poder discutir “temas candentes” con sus amigos. El viejo adagio de que “uno no habla de política, religión o sexo en compañía educada” sospecho que se refiere a estar rodeado de personas que no conoces. Los temas que llevan consigo un equipaje emocional tienen un tiempo y un lugar adecuados. La fiesta del té de la compañía que es idea de algún gerente para construir la camaradería de la compañía probablemente no sea una de esas ocasiones. Uno realmente no necesita preocuparse si un compañero de trabajo sabe si votó por Trump o no. Además, uno debe tener un conocimiento confiable del conocido antes de divulgar información personal. Tomarse un baño de agua bendita con un supersticioso evangélico porque mencionas que los beneficios de la masturbación podrían no ser lo mejor en esa fiesta del té. Los temas de discusión deben reflejar la razón de la reunión. Hablar de armas en un club de pistolas es un objetivo (juego de palabras). Hablar de armas en una cena posterior a la funeraria de una víctima de un disparo es extremadamente insensible.
Lo que me viene a la mente es que si nuestras escuelas enseñaran específicamente el pensamiento crítico, el análisis de la información, la argumentación y el manejo de conflictos como cursos únicos en lugar de otros cursos, mucha gente no solo disfrutará de estos temas candentes, como lo señalan otras respuestas, sino En realidad, buscaríamos personas con puntos de vista opuestos solo para el debate. Abrazaríamos el conflicto en lugar de evitarlo. El conflicto es lo que uno piensa que es verdadero, encontrar lo verdadero. El conflicto es el producto de una conciencia en desarrollo y en mejora, tanto personal como social. El conflicto es una parte necesaria del aprendizaje significativo. El conflicto está en el camino hacia el logro.
Evitar el conflicto es evitar el aprendizaje, una conciencia superior, la realidad, la verdadera comprensión de nosotros mismos y de los demás, y la adquisición de éxito. Pero hay un momento y un lugar para los temas en conflicto y uno debe elegir cuándo y dónde.
Los temas complejos y matizados que pueden hacer que una persona se sienta amenazada es mejor no discutirlos parados alrededor de la parrilla de barbacoa después de que todos hayan tomado esa quinta cerveza. Puede tener una pasión personal por cualquier tema, solo asegúrese de hablar sobre temas mutuamente placenteros la mayor parte del tiempo. No estes metiendo ese tema en la conversación de todos, siempre. Preste atención a la conversación y, si algún participante tiene problemas, pregúntele acerca de ella y aborde sus inquietudes de manera adecuada, o continúe con otro tema. Elija personas que tengan las habilidades sociales y la madurez intelectual para manejar un tema candente.