Hay un elemento filosófico profundo involucrado.
Las otras dos respuestas son geniales.
Además, es un problema de identidad .
Se puede considerar de esta manera.
- ¿Qué envidia tienen tus amigos por tener un hombre que te quiere por más de tres años?
- ¿Por qué me evitaría cuando le dije que arreglara su comportamiento?
- Un chico con el que estoy hablando me mintió sobre su nacionalidad. ¿Qué tengo que hacer? Odio a los mentirosos.
- Cómo hacer que la otra persona sepa que no quiero hablar con ella sin lastimarla.
- ¿Puede una persona obligar a otra persona a alcanzar un orgasmo?
Pregunta 1:
¿Soy lo que otras personas dicen que soy?
Pregunta 2
¿Soy lo que digo que soy?
He estado usando mi respuesta a la pregunta # 2 durante años.
Yo soy, eso que digo que soy.
No soy lo que otras personas dicen que soy, a menos que tenga algo de respeto por su conocimiento.
Si alguien solo intenta “lastimarte”, ignóralo.
Alguien que sea grosero u odioso, o denigrar a otra persona, nunca debe ser nuestra fuente de conocimiento sobre nosotros mismos.
Usted sabe, incluso las personas más comunes y las almas más humildes, tienen la suficiente cortesía para no ofender a las personas, o tratar de lastimar a otras personas.
Tampoco importa si usted o alguien es “gordo”.
Dios no juzga a nadie por su apariencia. Es tu alma la que cuenta.
Es como dijo mi papá.
“Tienes que tener un cierto respeto”. —— John Frank Bain