Si una persona que no te hizo amistad te debía una gran suma de dinero y te dijo que te pagaría cuando fuera conveniente para él, ¿cómo te sentirías y responderías?

Solo hay una solución para esto: la vergüenza. Las posibilidades de que este tipo te pague alguna vez son muy bajas, así que busca un momento en el que esté rodeado de amigos comunes y plantea el tema como un tema para el consejo de otros amigos. Esto lo hará sentir el imbécil que es y nadie lo olvidará, ni le prestará dinero nunca. Tus amigos mutuos mantendrán el tema vivo para siempre.