¿Cómo mejora la igualdad de género el estatus de las mujeres?

El empoderamiento de las mujeres ha sido uno de los impulsores más fuertes del cambio social en el último siglo. Aunque se ha avanzado mucho, aún existen diferencias significativas en cuanto a la participación económica y política de las mujeres. Esto es inaceptable para cualquiera que busque una mayor igualdad para las mujeres, pero también para quienes desean mejorar la condición humana. El tema del empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género está en la cima de las agendas en todo el mundo, ya que la desigualdad de género está generalizada en todas las culturas. El empoderamiento se puede definir como un proceso social multidimensional que ayuda a las personas a controlar sus propias vidas. Es un proceso que fomenta el poder en las personas, para su uso en sus propias vidas, sus comunidades y en su sociedad, al actuar sobre temas que ellos definen como importantes. Se entiende que la igualdad de género significa que los derechos, responsabilidades y oportunidades de los individuos no dependerán de si nacen hombres o mujeres.

La lista de los diversos aspectos del empoderamiento que son fundamentales para mejorar el estado de las mujeres y las niñas es:

1. Salud reproductiva: la capacidad de las mujeres para controlar su propia fertilidad es fundamental para el empoderamiento y la igualdad de las mujeres. Cuando una mujer puede planear a su familia, puede planear el resto de su vida. Proteger y promover sus derechos reproductivos, incluido el derecho a decidir el número, el momento y el espaciamiento de sus hijos, es esencial para garantizar su libertad de participar más plena e igualmente en la sociedad. Tanto por razones fisiológicas como sociales, las mujeres son más vulnerables que los hombres a los problemas de salud reproductiva. En conjunto, las complicaciones del embarazo o el parto son la segunda causa de muerte entre las mujeres en edad reproductiva. La falta de información, servicios y condiciones para ayudar a las mujeres a proteger su salud reproductiva constituye una discriminación basada en el género y es una violación de los derechos de las mujeres a la salud y la vida.

2. Empoderamiento económico: seis de cada 10 de las personas más pobres del mundo son mujeres. Las disparidades económicas persisten en parte porque gran parte del trabajo no remunerado dentro de las familias y las comunidades recae sobre los hombros de las mujeres y porque las mujeres continúan enfrentándose a la discriminación en la esfera económica.

3. Empoderamiento educativo: alrededor de dos tercios de los adultos analfabetos del mundo son mujeres. La falta de educación restringe severamente el acceso de la mujer a la información y las oportunidades. Por el contrario, aumentar el logro educativo de mujeres y niñas beneficia tanto a los individuos como a las generaciones futuras. Los niveles más altos de educación de las mujeres están fuertemente asociados con una menor mortalidad infantil y menor fertilidad, así como mejores resultados para los niños.

4. Empoderamiento político: la igualdad de género no se puede lograr sin el respaldo y la aplicación de las instituciones. Pero demasiadas instituciones sociales y legales todavía no garantizan la igualdad de las mujeres en los derechos legales y humanos básicos, en el acceso o control de los recursos, en el empleo o los ingresos, o en la participación social o política. Y los hombres siguen ocupando la mayoría de los cargos de autoridad política y jurídica. A nivel mundial, solo el 22% de los parlamentarios son mujeres. Las leyes contra la violencia doméstica a menudo no se hacen cumplir en nombre de las mujeres.