Me gustaría que las palabras geniales tuvieran un papel más importante en una conversación informal, en persona, pero, por desgracia, es poco probable que suceda. Y es cierto que puede tener problemas cuando intenta hacerlo así (especialmente si lo hace demasiado). Estas son algunas de las complicaciones interpersonales que, al mostrar su sofisticado vocabulario, pueden producir:
- Barrera del idioma
Eres más difícil de entender. Claro, la gente podría preguntar qué quieres decir, pero eso sería vergonzoso, por lo general no lo harán. (O podrían buscarlo en su teléfono mientras están hablando, pero eso sería grosero. Solo como esperar que sepan lo que significa la palabra “uxurious”, cuando incluso el corrector ortográfico no lo sabe. No use Esa palabra, por cierto. Es un poco sexista y degradante. - Puede dar a las personas un complejo de inferioridad.
Incluso las personas extremadamente inteligentes que saben exactamente de lo que estás hablando (pero tienen problemas con la autoconfianza) pueden sentirse estúpidas si te esfuerzas por usar mucho las palabras grandes. Esto no es algo muy agradable de hacer, y la gente no estará muy feliz contigo si los haces sentir estúpidos. - Te puede hacer parecer un idiota
La elección constante de palabras que su público probablemente no comprende hace que parezca un imbécil: alguien que piensa que es mejor que todos los demás y se preocupa más por eso que por la comunicación con otras personas.(Consejo profesional: para mejorar este efecto, haga una pausa dramática después de cada palabra oscura, muévase un poco y luego explique amablemente a su audiencia lo que significa la palabra).
- Disminuye la simpatía.
Las sacudidas no son agradables, por lo que si tienes la costumbre de dar la impresión de que eres un imbécil (ya sea que lo seas o no), podrías tener problemas con tu vida social a largo plazo. Disculpe mientras digo lo obvio. - Tergiversación
(Esto solo se aplica si en realidad no eres arrogante y egocéntrico y solo usas palabras largas porque, como yo, piensas que son geniales y no te das cuenta de que los demás no las comprenden).
Te estás tergiversando al parecer un imbécil, por lo que las personas tendrán dificultades para apreciarte por lo que eres (es decir, no como un imbécil).