Usted tiene varias opciones para hacer. Puedes elegir cualquier cosa.
Te encontrarás con diferentes tipos de situaciones en la vida. Todo depende de cómo reacciones ante ello. Existen varias posibilidades. Algunas se enumeran a continuación,
- Usted puede enojarse por ello.
- Puedes absorberlo, pero dentro hay ebullición.
- Puedes suprimir tu ira.
- Puedes hablar con voz áspera.
- Usted puede cortar la relación.
- Y muchos más.
- Pero todo depende de lo que esté dentro de ti. Citaré una historia Zen aquí. “¿Es eso así?”
El maestro Zen Hakuin fue alabado por sus vecinos como uno que vive una vida pura.
Una hermosa niña japonesa cuyos padres eran dueños de una tienda de alimentos, vivía cerca de él. De repente, sin ninguna advertencia, sus padres descubrieron que estaba embarazada. Esto hizo que sus padres se enojaran. Ella no confesaría quién era el hombre, pero después de mucho hostigamiento finalmente llamado Hakuin.
- ¿Responder mensajes / recibir llamadas telefónicas de los padres arruina una cita?
- ¿Es que los hombres se sienten intimidados por mi personalidad por la razón por la que nunca me han pedido salir?
- Me gusta este chico pero vivo muy lejos. Además, le gusto, pero al mismo tiempo otra chica. ¿Debo seguir hablando con él o parar?
- ¿Qué significa si todos ustedes están vestidos y el tipo que le gusta apenas puede mirarlo?
- ¿Qué significa si una chica te pide que le des un regalo?
En gran cólera los padres fueron al maestro. ‘¿Es eso así?’ era todo lo que diría.
Después de que nació el niño, fue llevado a Hakuin. Para entonces ya había perdido su reputación, lo cual no le preocupaba, pero cuidaba muy bien al niño. Obtuvo leche de sus vecinos y todo lo que el pequeño necesitaba.
Un año después, la niña madre no pudo soportarlo más. Ella le dijo a sus padres la verdad: que el verdadero padre del niño era un joven que trabajaba en el mercado de pescado. La madre y el padre de la niña acudieron de inmediato a Hakuin para pedirle perdón, pedir disculpas y volver a recuperar al niño.
Hakuin estaba dispuesto. Al ceder al niño, todo lo que dijo fue: ‘¿Es así?
(Una colección de “Carne Zen, huesos Zen”.)
El monje vivió en el momento presente. Solía aceptar las cosas como eran, sin ninguna queja, queja. Porque, en el momento presente, uno no lleva la memoria del evento pasado, o el plan para el futuro.
Por lo tanto, sugiero aceptar todo como son. Entonces nada te molestará.