Pregunta original: ¿Por qué la tristeza es subjetiva?
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La respuesta simple es que cada experiencia es subjetiva porque la experiencia de cada persona es distinta y, al menos en la actualidad, inconmensurable con la experiencia de cualquier otra persona. Por lo tanto, no hay medios para establecer la verdadera objetividad en la evaluación de la experiencia.
Al intentar abordar esta deficiencia, los científicos que estudian la experiencia humana intentan identificar medidas objetivas de muchas formas, desde el comportamiento hasta el fisiológico. Actuar como indicadores sustitutos de una experiencia particular.
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Si bien estas medidas pueden generar algunas tendencias generales, la presencia de diferencias individuales con respecto a tales tendencias siempre arroja una nube de incertidumbre sobre la objetividad de cualquier conclusión que se extraiga de esta manera. Esto refuerza la afirmación de la inconmensurabilidad de la experiencia humana individual.
Para agregar combustible al fuego, incluso en las medidas fisiológicas hay un amplio grado de variación humana. Las personas rara vez reaccionan de manera uniforme a los estímulos externos, por lo que hay pocas razones para creer que reaccionen de manera uniforme a los estímulos internos generados por el cerebro.
Ahora se está haciendo un nuevo trabajo con fMRI (imágenes de resonancia magnética funcional) y esto puede proporcionar más información sobre los estados cerebrales. Quizás aprenderemos más sobre cómo funciona el cerebro en respuesta a los estímulos, y quizás los científicos identificarán mejor el conjunto de respuestas que la mayoría de las personas muestran cuando se identifican como tristes.
De alguna manera, sin embargo, sospecho que esto no establecerá verdaderamente ninguna medida objetiva de lo que constituye “tristeza”. Probablemente habrá demasiada variación humana en los patrones de estímulo y respuesta para sacar conclusiones incontrovertibles.
Gracias por la A2A, Darwin Watterson