Tiendo a interrumpir a las personas cuando hablan. ¿Cómo puedo superar esto?

He escuchado a personas que habitualmente interrumpen afirmar que están entusiasmados por compartir lo que están pensando. Pero realmente se muestran ansiosos, casi desesperados en su deseo de demostrar que tienen algo valioso que decir. O que son lo suficientemente inteligentes como para anticipar lo que voy a decir antes de terminar.

Tengo una idea que puede sonar un poco fuera de lugar, ¡pero te recomiendo que tomes una clase en teatro de improvisación !

Durante una clase de improvisación, se me mostró una forma sencilla de parecer más seguro. El líder de la clase me dijo que le preguntara qué hora es. Le pregunté, “¿qué hora es?” Antes de que pudiera terminar mi oración, soltó “¡2 en punto!” como si estuviera en un programa de juegos y tuviera que responder lo más rápido posible. Explicó que al hacer esto, está representando a una persona ansiosa, ansiosa por demostrar su valía.

Luego me pidió que lo intentara de nuevo. “¿Que hora es?” Yo pregunté. Me miró y sonrió, miró su reloj de pulsera y luego respondió con calma: “Las 2 en punto”. Acaba de cambiar su personalidad a un personaje seguro, educado y servicial, pero menos preocupado por demostrar su rapidez con su respuesta.

Entonces, una forma de reducir su hábito de interrumpir es cambiar su suposición acerca de cómo las personas lo perciben. No te sientas tan ansioso por probarte a ti mismo. Probablemente ya les gustas, si están saliendo contigo.

Las conversaciones toman práctica. Tienen un ritmo. Puede tratarlos casi como una canción, donde una persona puede decir algo y terminar un pensamiento, y luego la otra persona responde. Practicar las habilidades que se enseñan en un taller de improvisación te ayuda a escuchar a la otra persona en tu conversación y a aceptar lo que dicen como una señal para que digas algo a su vez.

Puede comenzar por leer este excelente libro, Impro: Improvisación y teatro por Keith Johnstone.

Tengo el mismo problema. Peor: se hace más evidente en situaciones estresantes.
Mis dos respiraderos: Me siento avergonzado de antemano, antes de hablar. Sentirse así después de eso no resuelve nada y daña tu relación con otros.