Soy un afroamericano en el campo de la tecnología. He realizado prácticas en empresas bastante notables. Siempre trato de llegar a pasantes de diferentes etnias. Hago preguntas, trato de encontrar sus intereses y objetivos, pero siempre siento una sensación de aislamiento. ¿Por qué esto es tan?

Porque has puesto “afroamericano” en tu autodefinición antes que “humano”. Tu mente te enmarca en ese contexto … piensa que eso es lo que te dice quién eres y esa diferencia se vuelve de un significado exagerado.

La mayoría de los humanos pasan por largas cadenas de estas autodefiniciones a lo largo de toda la vida: una vez fui “el niño delgado que no era un gran atleta pero quería serlo”. Otra vez fui “el chico inteligente que nunca llegó a la universidad”. En múltiples ocasiones, fui “el tipo que dejó a su novia o esposa porque pensó que podía hacerlo mejor” (ese todavía duele, por cierto).

Nuestras mentes componen estos conceptos e imágenes y narraciones en un intento por obtener un límite estable que distingue “yo” de “otros”, y en todos los casos producen un tipo de aislamiento, a veces sutil, a veces intenso … pero siempre separado.

Las mentes hacen esto porque no saben nada mejor: estamos tratando de ver nuestro verdadero yo, pero el espejo no es lo suficientemente grande. El objetivo principal del desarrollo de la personalidad es aprender las limitaciones de este enfoque, para que pueda abandonarlo y preguntar “¿quién soy yo?” de una manera que no produce todavía otro concepto fijo de sí mismo: el verdadero yo.

El verdadero yo no es afroamericano o asiático o caucásico o rico o pobre o alto o bajo, no es una alta autoestima o baja autoestima. No hay caja lo suficientemente grande para contenerla.

Y ese tipo de yo no puede ser aislado.

Tenga en cuenta que un buen número de personas en la industria de la tecnología son introvertidos. No creo que sea una cosa blanca o negra. Algunas personas son simplemente malos comunicadores. Solo tienes que encontrar un grupo con el que puedas vibrar.