La soledad es un efecto secundario común de tener anorexia: tiende a aislarlo del mundo, incluso de las personas con las que estaba muy cerca.
La soledad no es un factor causal que se haya identificado, aunque para alguien con la predisposición genética y otros factores estresantes, puede empeorar los factores que lo desencadenan y es una señal de que puede faltar el sistema de apoyo de la persona (un factor protector). Sabemos que la anorexia (y otros trastornos de la alimentación) son extremadamente hereditarias (50-80%), es decir, tienen una base genética. No puedes tener un trastorno alimentario sin esa predisposición genética, sin importar a qué se enfrenten, o incluso si intentas obtener uno por una dieta o lo que sea. Otros factores causales pueden incluir factores ambientales y sociales. Una explicación común de cómo se produce la anorexia es que los genes cargan el arma, el ambiente y el estrés aprietan el gatillo. No encontrará las mismas ‘causas’ para ninguna de las dos personas, nunca, porque para cada persona, una variedad de factores se unen en una ‘tormenta perfecta’ única que luego lleva a que se desarrolle la anorexia.