Al darse cuenta de que no necesita ser el mejor para tener éxito. En la vida real, realmente no importa si eres el mejor o no.
Aquí están dos de mis ejemplos favoritos:
Así que no pierdas la esperanza. Es realmente bueno que hayas entendido que no eres el mejor. Es el primer paso para estar enraizado en la realidad. De ahora en adelante no hay más remedio para ti.
Y recuerda:
León duerme 18 horas al día…. Si el trabajo duro es la clave del éxito, el burro debería haber sido el “Rey de la selva”.
Si realmente amas bailar, sigue bailando sin preocuparte por los demás. No te preocupes por quién es el mejor en eso. Haz lo que amas porque te hace feliz.