Es tu cuerpo Tú y solo tú puedes hacer las reglas sobre cómo se usa.
Su comportamiento es la norma perfecta en algunas culturas, no tanto en otras. Eso puede presentar problemas, obviamente. Aún así, es tu cuerpo. Tu amigo debería aceptar tus reglas, aunque tratar de convencerte de que no lo hagas no es criminal, o seguir adelante. Puede decidir si necesita atenerse a sus reglas por cualquier motivo: creencia personal, disposición para convertirse en madre, presión social o familiar, dictado religioso. Tú eres el que lleva la consecuencia si las cosas salen mal.