- Conducción. Lo haré si es absolutamente necesario, pero no en una ruta que no conozco, y ciertamente no en una autopista. El estacionamiento es aún peor. Manejaré alrededor de un estacionamiento por años hasta que encuentre el espacio de estacionamiento “perfecto”, que es uno en el que puedo conducir hacia adelante y luego hacia el frente de nuevo.
- Ropa de compras. Las multitudes, las colas, el hecho de que mis caderas son 2 tamaños más grandes que mi cintura, por lo que nunca puedo conseguir pantalones que me queden, las telas y colores horribles en cualquier cosa que me quede bien, el hecho de que no importa cuánto odie todo lo que veo Todavía terminaré comprando algo (y luego nunca lo usaré).
- Desacuerdos entre dos personas. Puedo estar en desacuerdo con una persona muy bien, pero tan pronto como dos personas que conozco están en desacuerdo entre ellas y tengo que elegir un lado, me estresa al cielo.
- Eventos sociales que involucran a más de una persona. Nuevamente, tratar con una persona no me trae ningún problema, pero trate de que interactúe con más de una persona a la vez y planearé mi escape desde el primer instante.
- Esperando. Esperando una llamada, esperando a que mi esposo vaya a cenar, esperando el resultado de una entrevista, esperando que empiecen las clases, esperando cuando alguien diga “Te lo diré más tarde” … Lo odio, lo odio, lo odio !
- Llamadas telefónicas. Recibirlos es un poco peor que hacerlos, pero realmente odio a ambos. También el sonido de llamada de teléfono “estándar”. Lo primero que compruebo al comprar un teléfono fijo es que tiene tonos de timbre musicales, de lo contrario me hace saltar de la piel.
- Preguntas de la vida. “¿Cómo está usted?” “¿Cuáles son sus planes para el futuro?” “¿Cómo es su relación?” Especialmente de la familia, donde no me siento como una tonta, pero tampoco quiero responder.
- Estar enfermo. Estoy seguro de que estar enfermo no es agradable para nadie, pero las enfermedades físicas tienden a desencadenar mis enfermedades mentales, por lo que es una situación especialmente ansiosa para mí.
- Trabajo de oficina. Está bien, quizás no todo el trabajo de oficina, pero el tipo que es tan exigente como para requerir un enfoque mental, pero no lo suficiente como para ser realmente interesante; el tipo donde es más importante mirar la parte que hacer el trabajo; el tipo en el que siempre has hecho algo malo, pero nadie puede decirte qué; el tipo en el que acaba de completar una tarea solo para descubrir que lo que ellos quieren que haga, ha cambiado completamente o ya no es una prioridad. Y parece que hay demasiados trabajos como este.
- Supervisando a mis hijos, sobre todo cuando estoy cansado. Porque siempre veo peligro potencial en todas partes, situaciones catastróficas y formas en que ambos podrían matarse, tanto que tiendo a pasar por alto cualquier peligro real que pueda surgir.
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