Cómo nunca volver a estar enojado por el resto de tu vida.

No hay nada malo con la ira, no hay nada malo con la emoción. Donde podemos equivocarnos es en cómo expresamos nuestra ira. Al igual que el dolor es una señal de que tienes una lesión a la que las necesidades físicas deben ser atendidas, la ira es una señal de que algo está apagado emocionalmente y necesita ser atendido

En aras de una buena salud mental, debemos prestar atención a nuestras emociones, no negarlas, evitarlas o minimizarlas. La ira es parte de lo que es ser un ser humano plenamente vivo y auténtico. No busques suprimirlo, busca entenderlo. Solo así podrás expresarlo de una manera sana y adecuada.