Érase una vez, había un niño y una niña.
El niño tenía una colección de canicas, mientras que la niña tenía algunos dulces con ella.
El niño le dijo a la niña que le dará todas sus canicas a cambio de sus dulces.
La niña estuvo de acuerdo.
- Me estoy arruinando por este chico malo. ¿Cómo empiezo a fastidiarlo para que se lo piense dos veces antes de hacerlo con otra chica?
- Una amiga mía está enamorada de una chica. ¿Qué debe hacer?
- ¿Cómo animo a un novio que está gravemente deprimido?
- ¿Qué le sucede a un chico que es honesto y ama incondicionalmente a su novia?
- Tengo un amigo y cada vez que comienzo a salir con un chico nuevo, ella siempre encuentra algo malo en él. ¿Está mi amigo sobrepasando los límites de mis relaciones con los hombres?
Sin embargo, el niño dejó de lado el mármol más hermoso y le dio el resto a la niña.
La niña le dio todos sus dulces como le había prometido.
Esa noche, la niña durmió tranquilamente.
Pero el niño no podía dormir mientras seguía preguntándose si la niña le había ocultado sus mejores dulces de la misma forma en que había escondido su mejor mármol.
Lección:
Si no da su ciento por ciento en una relación, siempre dudará si la otra persona le ha dado el cien por ciento.