Actúa como si crees que lo están haciendo para ser gracioso. Ríete y di “¡Eso es gracioso!” Luego comienza a masticar súper fuerte con la boca abierta también.
Casi puedo garantizar dos resultados posibles.
- Se avergonzarán y se sentirán mal, te verás como un imbécil.
- Se enojarán y te dirán que te vayas a la mierda, aún te verás como un imbécil.
Créeme, odio escuchar a alguien comer con la boca abierta. La cosa es que es solo una cosa de modales. Si es tan fuerte que no puedo escuchar la conversación en la mesa, podría decirles algo en voz baja de una manera suave que no los avergüence. Si no, lo ignoro. Si pasara por la vida sin la capacidad de elegir lo que me afecta y lo que no, sería una persona infeliz bastante infeliz.