Las sesiones individuales con subordinados son una excelente manera de sentir su vibración en el trabajo, ya sea que estén contentos o tristes con su trabajo, perfil, gerente, cultura, evaluación, promoción, etc.
La finalización de estas sesiones con incentivos pequeños pero frecuentes (que pueden ser creativos) para ellos, puede prepararlos para ese proyecto crucial, del que saldría lo mejor posible. Un ejemplo es el de apreciar su desempeño en público (frente a todo el equipo durante las reuniones del equipo) y la retroalimentación sobre áreas de desarrollo en privado.
Los empleados anhelan un sentido de importancia y una vez que sienten que son valorados, el compromiso y el rendimiento no deben estar muy lejos.
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