¿Crees que algunas culturas oprimen a los hombres y les enseñan a suprimir sus emociones?

Sí. Este comportamiento es frecuente en los Estados Unidos. En ese país los hombres no deben llorar. Pero llorar es una liberación emocional buena y saludable. Los hombres que no pueden o no quieren llorar (porque se les ha dicho que no deben llorar o incluso que han sido castigados por llorar) son menos racionales y tienen una inteligencia menos libre y flexible que los que pueden llorar. Tales hombres están sujetos al estrés de estar sobrecargados de trabajo, de ser obligados a matar a otros (en el ejército) y de no estar cerca de otras personas. Obviamente, los hombres no son el único grupo de personas oprimidas, y en muchos casos actúan contra la opresión de otros, como mujeres, personas de diferentes razas, culturas o religiones, etc. Pero los hombres mismos son oprimidos.