Por supuesto.
El aborto no es un tema de derechos de las mujeres, es un tema de derechos humanos. No se trata de la autonomía corporal de una mujer, se trata del derecho a la vida de un ser humano.
No importa el hecho de que el aborto se usa realmente en algunas partes del mundo para controlar a la población de mujeres. Las niñas a veces son vistas como menos valiosas que los niños en la India, y se estima que más de 8 millones de niñas indias han sido abortadas en la última década. Las mujeres han sido obligadas a abortar por sus esposos y sus familias, o incluso las han criado con misoginia interna para que ellas mismas prefieran tener un bebé. Lo mismo está sucediendo en Canadá entre la comunidad indo-canadiense: para las mujeres indias que ya tienen dos hijas, en el caso de su tercer hijo, dan a luz 192 niños en comparación con 100 niñas.
El aborto también se ha utilizado para encubrir la agresión sexual, el abuso y la violación. Las mujeres también pueden querer mantener a su hijo pero ser obligadas a abortar por un novio, pareja, esposo o familia. En China, la política de un solo hijo (que ahora se ha convertido en la política de dos niños) significaba que las mujeres a menudo eran esterilizadas por la fuerza o forzadas a abortar. Y, por supuesto, conocer el género del feto llevó a una gran disparidad en la población de hombres a mujeres. ¡No importa el hecho de que Planned Parenthood International ayuda a financiar estas atrocidades tanto en India como en China!
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Las feministas marchan por los derechos al aborto sin siquiera reconocer que nuestro género se está seleccionando selectivamente de la población, por el mismo procedimiento que consideran la máxima expresión de la liberación femenina.
Soy una mujer pro-vida y no puedo soportarlo. Seguiría siendo una mujer pro vida si los hombres fueran los que abortaran en lugar de las mujeres. Las personas merecen vivir, incluso si son pequeñas, jóvenes y vulnerables.