No. No creo que ninguno de esos rasgos se deba a la extrema introversión. Somos los introvertidos sociales y en realidad nos gusta estar cerca de las personas. Aunque creo que ahí es donde y por qué los otros rasgos podrían ser un problema. Definitivamente no somos la “taza de té” de todos.
Desde mi experiencia personal podemos ser un verdadero dolor en el trasero. Nos encontramos con algo neuróticos porque carecemos de espontaneidad y siempre tenemos nuestras propias agendas oportunas. Si no está en la lista de tareas pendientes, por lo general no lo haré en el último minuto. Me cuesta creer que la mayoría de la gente no sea así.
Tenemos una increíble sensación de captar señales de las personas. Podemos sentir si, por ejemplo, alguien más es socialmente torpe. Luego se va al rescate. Es difícil ver a alguien incómodo o con dolor. Creo que es por eso que tendemos a atraer gente extraña. Principalmente porque somos raros y nos conectamos.
Esto también es cierto para los animales. Busco el perro de aspecto más patético que nadie más querría en el refugio. Y, para mi sorpresa, después de un corte de pelo, comida y mucho TLC, mi perro resultó ser un perro pequeño y caro. Me preocupo mucho por los desfavorecidos. Ahí es donde entra en juego la supersensación. He entregado mi último dólar a un encargado de la cacerola y he revisado mi presupuesto para donaciones a organizaciones de animales debido a esos anuncios de televisión.
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No puedo decir que soy delicado pero soy sensible. Un comentario crítico sobre mí y estoy abajo para la cuenta. Entraré en la sobrecarga de ansiedad y me sentiré como un fracaso instantáneo. Entonces tengo que retirarme a mi ‘morada de la soledad’. Aquí es donde se confirma el sentimiento de ser mal entendido. Analizaré toda la conversación una y otra vez. Siempre concluyo que hay algo fundamentalmente mal conmigo.
Puede ser difícil ser INFJ pero la mayor parte de esto está dentro de mi cabeza. Nadie más tiene ni idea de que esto está sucediendo. Creo que aquí es donde aparece la incomodidad social y de dónde viene el aislamiento. ¡Si no me “sintiera” tanto y apliqué una lógica muy necesaria a mi vida!