¿La gente realmente se enamora? ¿Cómo hizo?

Sí, lo hacen.

Porque el amor no es solo los sentimientos que tienes cuando empiezas a salir, no son esas mariposas en tu estómago. Definitivamente no son esas dulces conversaciones. Pero son esas pequeñas conversaciones sin ningún indicio de ego después de una pelea, porque no quieres que tu amor se enoje contigo por mucho tiempo. Son esos compromisos, el respeto y la preocupación por los demás que atesoran. No siempre es el destino, a veces el viaje juntos es la verdadera forma de amor.

Si una pequeña resistencia de la vida puede hacer que tu relación se desmorone, eso no es amor. El amor es esa promesa que te mantiene en movimiento, te mantiene intentando incluso cuando sabes que el destino está muy lejos y es casi un sueño imposible alcanzarlo.

El amor es lo que nos hace seguir.

Puedo decir porque he pasado por esto. Me encanta cómo se preocupa por cada pequeña cosa de mí. Me encanta como ella siempre quiere estar conmigo. Me encanta cómo las luchas de algunos extraños al azar pueden hacerle pensar lo que puede hacer al respecto. Me enamoro de ella cuando trata de hacerme sonreír cuando estoy molesta. Ella es compasiva, amorosa, cariñosa y muy romántica (que definitivamente no lo soy).

Y aunque nuestra relación tiene más obstáculos de los que puede contar, definitivamente lo intentamos. Eso es lo que es el amor. Nadie sabe qué hay en el futuro. Pero lo menos que puede hacer es esforzarse por construir su futuro como usted quiere.

Aún así, todo el mundo tiene un punto de ruptura. Nadie sabe cuándo lo cruzan. Pero hasta entonces, simplemente no te rindas. Si atesoras algo, tienes que esforzarte para mantenerlo. Una pequeña pelea de una sola vez no es razón para romper. Comprender, cuidar y probar son los elementos que hacen que el amor continúe.

Eso es lo que es el amor.

Ellos si. Lo conocí en el primer año de mi universidad 6 años. Nos sentamos juntos y desarrollamos sentimientos el uno por el otro. Cuando solía ver su rostro, solía sentir mucho amor por él y todo lo que decía o hacía se hacía muy interesante y lindo.