No. No lo haríamos. No podemos sentir algo que no está ahí. Nuestros cerebros están conectados contra el miedo, la culpa, el remordimiento, la empatía, el amor, la unión y el trío de depresión (depresión, ansiedad y pensamientos suicidas).
Entonces, si no hay caminos neuronales para que la emoción se dispare, ¿cómo puede una experiencia simple hacer que el camino aparezca mágicamente? ¿Ves por qué la pregunta es estúpida?