Es su problema, no el tuyo. Solo dale un gran puesto. Puede tener problemas de identidad o de autoestima o puede haber varias razones para su comportamiento.
Sin embargo, tenga en cuenta que no existe un comportamiento real como el “resentimiento brutal”. Has leído esta actitud en su discurso o tono de voz o acciones. A menos que pueda determinar por sí mismo qué tipos de comportamientos comprenden el “resentimiento brutal”, no sabrá cuál es realmente el problema.