Las emociones básicas como la felicidad, la tristeza, el miedo, el disgusto, la ira y la sorpresa son innatas, mientras que otras emociones se aprenden modelando a otras personas. Cuando una persona está aislada de la sociedad al nacer, todavía es capaz de experimentar emociones innatas, pero puede no experimentar emociones aprendidas.
Aprender y modelar también determina cómo las emociones se expresan verbal y no verbalmente. La expresión emocional y la regulación difieren entre las culturas. Por ejemplo, la supresión o moderación emocional se practica en muchas culturas asiáticas y, por lo tanto, es menos probable que los asiáticos expresen emociones extremas.