¿Alguien se ha sentido empujado a los brazos de otro hombre?

Sí, más que motivado sería mejor decir dibujado en este caso. Era como si un imán atrajera el hierro. Era como si el deseo de toda una vida estar allí en esos brazos. No hay vuelta atrás. Nunca sentí que estaba mal, nunca me sentí culpable por eso. Nunca sentí la necesidad de ocultárselo. ¿Por qué debería? Enamorarse no es un crimen. Es … si lo rechazas. El sentimiento es siempre duradero, allí conmigo día y noche, cada momento de mi vida. La sensación es como un río que fluye suavemente, apuntando al destino … sin importar lo que llegue un día.