Yo diría que sí. Hacer amigos es “fácil”, especialmente si estás en un entorno nuevo y como lo es tu nuevo amigo. Pero mantenerlos requiere mucho esfuerzo, no solo de su parte sino también de ellos. Dado que nosotros, como seres humanos, a medida que crecemos tenemos nuestras propias agendas, deberes y responsabilidades, cada vez es más difícil hacer coincidir sus horarios y organizar una reunión. Algunas personas ni siquiera se molestarán en hacer de usted su prioridad y lo seguirían ignorando aunque usted se comunique con ellos regularmente. Pero si tiene la suerte, puede conocer gente, que a pesar de sus propios trabajos, responsabilidades, etc. aún le daría su tiempo. Aunque solo sea por unos minutos de charlar, cenar, almorzar o lo que sea.
Entonces, en conclusión, hacer amigos es la parte fácil, pero mantenerlos requiere mucho esfuerzo y, lo que es más importante, buena disposición de ambos.