¿Qué pasa si alguien piensa que no es lo suficientemente bueno, cuando en el fondo solo temen lo grande que realmente pueden ser?

La grandeza es el resultado de la acción. Pensar es inacción.

Es fácil no intentarlo porque “podrías ser demasiado bueno”. Es mucho más difícil seguir intentando, soportando el fracaso y persistiendo frente a tus miedos.

Todos tienen el potencial de ser grandes y todos tienen el potencial de no ser lo suficientemente buenos. Es lo que haces en la vida lo que decide en qué extremo del espectro terminarás. Ser “temeroso de lo bueno que eres” es solo una excusa para evitar fallar y tratar. Y es una muy mala excusa.

Tus pensamientos no importan. Tus acciones lo hacen.