Perdónate a ti mismo primero. Sé lo difícil que será tragarlo, pero lo que otras personas dicen y hacen es un reflejo de quiénes son y no tiene nada que ver contigo. Sé que no parece ser así desde donde estás sentado.
Te estás perdonando a ti mismo porque no mereces estar expuesto a hacer mucho daño y maldad. No has hecho nada malo, pero te perdonas por sentirte mal por los problemas de otras personas. Perdónate el dolor porque has tenido suficiente. No te diré que perdones y olvides, pero cuando perdones serás susceptible de ser activado.
Perdónalos después de que te hayas perdonado a ti mismo. Perdónales sus problemas, bendícelos y déjalos ir en paz … por tu bien.
A menudo, los acosadores acosan a los agresores para que les presten atención: para atraer la atención de ellos mismos porque se sienten inadecuados en el fondo, o fueron intimidados a sí mismos, o se están exhibiendo frente a otros. Lo que hacen tiene que ver con ellos, no con sus objetivos.
- ¿Es ofensivo decir ‘americano negro’?
- ¿Cuál es la conversación más inanimada que has tenido?
- ¿Por qué no me permito estar bien con ser un diletante?
- ¿Qué nunca debes decirle a una persona británica?
- ¿Alguna vez te sientes mejor alejándote de alguien que se niega a cambiar su mente?
La vida es un espejo y no les gusta lo que ven de sí mismos. Cuando perdonas, los perdonas por tener paz y te perdonas a ti mismo por permitir que la posibilidad de gozo vuelva a tu vida. ¡Te deseo nada más que bendiciones!