Haz exactamente lo que no quieres hacer.
Hay algo que va junto con salir de tu zona de confort.
Tu habilidad para hacer cosas que no quieres hacer es tu puerta de entrada a la oportunidad.
Seguirán la humildad y los errores, pero obligarse a empujar los límites es mejor que limitarse a una vida de mediocridad.
- ¿Qué hace que un hombre llore y se convierta en más emoción a tiempo?
- ¿Se siente un dolor constante cuando se llega a los 70 u 80 años de edad?
- ¿Es normal sentirse un poco triste por el último día de clases?
- ¿Todas las emociones son físicas?
- ¿Alguna vez has tenido un profesor que te hizo sentir incómodo?
Sé mejor forzándote a dar saltos. Es interesante considerar cuán conservador es nuestro enfoque de la vida. No estamos protegidos por el gobierno ni por nuestras familias, sino por nosotros mismos.
Tendemos a subestimarnos. Nos juzgamos a nosotros mismos y asumimos que nuestro estilo de vida, talentos, ética de trabajo y todos los demás elementos de nuestro carácter están definidos.
Fabricamos un molde dentro de nuestras mentes que inyectamos con un estilo de vida que llena ese molde de manera más precisa.
Hacemos todo lo posible para ser la persona que creemos que somos. Esto lleva a un desperdicio de potencial y, en última instancia, a una insuficiencia.
Y vemos este problema incluso con las actividades más pequeñas, como lavarse los dientes o sacar la basura. Nadie quiere hacerlo, solo hazlo.
Si puede aplicar dicha teoría a mayores elementos y objetivos en su vida, seguramente tendrá mucho más desarrollo personal.