Estoy harto de fallar una y otra vez y en todo. Siento que no soy bueno en nada. ¿Qué tengo que hacer?

En primer lugar, quiero decir que cada persona se siente así al menos una vez en su vida.

Ahora déjame contarte mi historia: no conseguí una buena universidad, después de ingresar a la universidad, desvié mis talentos a todos los campos, excepto a los estudios. Di el CAT en mi último año y fallé mal. Pero consiguió un trabajo en una empresa de colocación masiva. Después de eso me volví a unir a MBA como entrenador y volví a estudiar de manera rigurosa, lo que no me dio ningún resultado ya que mi puntaje en mock era siempre en los 70. Pero no me rendí, sabía que habrá un momento en que tendré éxito. Luego, después de un tiempo, me empezaron a pasar cosas. Me gustaría recibir comidas gratis a veces o el taxi automáticamente comenzará a cobrarme menos. Una vez que conseguí un hotel de cuatro estrellas porque el hotel que reservé estaba sobrecargado. Sé que estas cosas suenan locas, pero me hicieron darme cuenta del concepto de la vida. Todo lo que va, siempre viene. Los malos momentos de la vida son necesarios, te recuerdan que prestes atención a las partes buenas de tu vida que ignorabas.

Ahora las cosas se ven bien para mí. Obtuve una puntuación decente en gato, también estoy en un buen trabajo, tengo buenos amigos que comparten todo conmigo.

Así que no se preocupe, si está fallando en todo y parece que no hay una puerta para escapar, solo espere y la recompensa que obtendrá será mucho más alta de lo que nunca esperaría. Solo espera.

Para sentirse bien mentalmente, U debe sentirse bien físicamente. Si todo se reduce a ello, comienza a entrenar y construir músculo. Por ahora, no te estreses por tus fracasos. coma bien y vuélvase físicamente en forma, luego intente hacer las cosas que le fallaron y que son necesarias. Y deberías ver algunos resultados. Pero si quieres 100% de victoria, entonces prueba a Jesucristo y déjalo en tu vida. Pídele a Jesús que te proteja y él lo hará. Pídele a Jesús que te ayude y él lo hará. Cuéntale a Jesús tus problemas personales y él te dará la solución.

Solo sigue intentando y nunca te rindas hasta que tengas éxito algún día