Creo que depende de las circunstancias. Si quieres que te tomen en serio en tu carrera, incluso si tienes ese jefe estúpido que grita, lo último que quieres hacer es comenzar a llorar. Mira fijamente una luz brillante. Muerde tu labio, pellizca detrás de tu espalda. Sople la nariz. Lo que sea necesario para no hacerlo, porque si lo hace, será etiquetado de manera negativa.
En relación personal, tal vez. Pero si te encuentras sintiéndote así, es hora de enfrentarte a la otra persona y hacer que deje de tratarte de esa manera. Nada se resuelve NUNCA gritando el uno al otro.