Tienes que hacerte la pregunta y determinar en qué punto o qué acción de la otra persona te hizo pensar eso.
Si la otra persona ha declarado claramente que no hay sentimientos, puede que sea el momento de dejar de imaginar y seguir adelante. Es mejor cortar esas cosas al principio que darse cuenta más tarde, después de dejar que los sentimientos se profundicen en ti.