Depende de lo que entiendas por “bueno” y “mezquino y egoísta”. Si para ti, estas palabras son sobre gestos externos, entonces, a veces, podrías experimentar una falta de coincidencia entre lo que das y lo que te dan los demás.
Pero mi consejo sería mirar más profundo que los gestos externos. Pregúntese cómo está mirando a las personas, qué piensa de ellas y cómo ve sus acciones en la quietud de su propia mente y corazón. ¿Estás mirando a las personas de una manera amable, generosa, paciente, tolerante y amorosa? Si descubre que lo hace a veces, pero fácilmente revierte a las acusaciones, desconfianza y dureza … entonces trabaje para cambiar ese hábito. Sé paciente y amable contigo mismo mientras tanto, puede llevarte algo de tiempo, pero ciertamente vale la pena.
Recuerda que las personas no responden a lo que dices o haces hacia afuera, sino a tu energía, a la forma en que piensas sobre ellas y cómo te relacionas con ellas desde dentro. Encuentra el lugar de la bondad constante en ti y verás que todo cambiará. ¡Buena suerte!