La implementación es la clave.
La mayoría de las veces, incluso cuando las leyes redactadas parecen ser “precisas” y “efectivas”, resultan ser inflexibles en términos de implementación. En palabras simples, su uso pretendido no tiene lugar de manera eficiente.
Por ejemplo: supongamos que existe un Estatuto que prohíbe la exigencia de dote en cualquier forma y, por lo tanto, lo convierte en un delito punible. Sin embargo, el Estatuto continúa definiendo el “Regalo” que se puede intercambiar durante el matrimonio. Ahora bien, esta es una laguna evidente que podría anular el efecto deseado de la promulgación de la prohibición de la dote.
Otro problema que puede surgir de esto es que, debido a tales lagunas, habrá una posibilidad de que las leyes no funcionen, como usted ha mencionado.
En última instancia, todo se reduce a qué tan bien se lleva a cabo la implementación de cierta disposición de la ley. Espero que esto responda un poco a tu pregunta! 🙂
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