Pequeño niño travieso 😉 Con toda seriedad, sin embargo, siempre puedes preguntarle, casualmente, qué siente acerca de las mamadas. Si ella dice que no: Retrocede y respeta sus deseos. Pero si dice que tal vez o sí, pregúntale durante el juego previo si quiere hacerlo. No hay una manera sutil de hacerlo, a menos que desee experimentar una mala interpretación y situaciones incómodas. Solo asegúrate de que esté cómoda, lava tu basura y, con un poco de suerte, podría cumplir tu deseo.
¡Buena suerte con tu búsqueda!